PINGUINOS Y SARDINAS MUERTOS EN EL SUR DE CHILE

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Abril 15, 2009

Miles de pingüinos y sardinas muertos en sur de Chile

El 29 de marzo pasado en Queule, Chile, localidad situada a unos 790 kilómetros de Santiago, aparecieron más de 800 pingüinos muertos en una extensión de cinco kilómetros.Los pingüinos corresponden a la especie Spheniscus Magellanicus, que habita en el extremo sur del continente americano y que durante el invierno austral suele llegar hasta el norte de Chile e incluso más al norte. Científicos de la Universidad Austral han comenzado a buscar sin éxito las posibles causas que han provocado este incremento en la mortandad de los animales.El teniente de la Marina Rodrigo Zambrano, de la Gobernación Marítima de Valdivia, ha dicho que hasta el momento no se ha encontrado una explicación razonable, pues los pingüinos no presentan señales de haber estado expuestos a algún elemento tóxico.Es habitual que algunas de estas aves queden atrapados en las redes de buques pesqueros, pero en cantidades que nunca han sobrepasado los 80, mientras que hasta ahora se han contabilizado 803 cadáveres.
Ahora, son miles de sardinas las que literalmente cubren las costas de Queule, en Toltén. Los lugareños de la playa aún no terminan de sorprenderse con la situación similar a lo que ocurrió hace una semana con los pingüinos. El hecho comenzó a ser notorio desde el jueves, cuando pescadores empezaron a divisar algunas especies muertas que llegaban a la costa, pero a medida que pasaban las horas, el número de sardinas aumentaba.
La situación se tornó preocupante cuando las playas, la caleta de Queule y todos sus alrededores estaban cubiertos de esta especie. El alcalde especula que se trataría de un fenómeno natural que se produce cada cierto tiempo; de hecho hace unos años se produjo un fenómeno similar pero en Mehuín.
Puede tratarse de un alza en la temperatura del agua que finalmente afecta a estos pequeños peces. La única diferencia entre lo sucedido ahora y lo de hace un par de años en Mehuín, es que los peces varados ahora lo hicieron muertos, en cambio en Mehuín llegaron a las playas con vida, tanto es así que los lugareños los atrapaban para luego consumirlos.
Algunos pescadores habrían distinguido una enorme mancha de sardinas muertas en el océano que se acercó lentamente a las costas que están ya cubiertas con los peces.
Al llegar al lugar, específicamente a la playa Los Pinos, se siente un hedor insoportable. Se trata del mismo olor que aparece luego de abrir una lata de sardinas en conservas multiplicado por mil y acompañado de ácidos poderosos que penetran por la nariz. Jaime Cumiquir, auxiliar paramédico y vecino de Queule presume que barcos industriales que capturan estas sardinas habrían descargado el material sobrante. Con sus depósitos llenos y aún mucho por cargar , devolvieron al mar ese sobrante que ya estaba muerto.




Kristen NeilingDirección y Producción
Agencia CPl.News ®
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