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sábado, 4 de julio de 2009

TRIGUERIÑO





MÁS LUZ EN EL HORIZONTE
TRIGUEIRINHO





Desde siempre, todos hemos tenido una gran oportunidad: el despertar espiritual, un despertar que no nos lleva a huir de este mundo, sino que ayuda a iluminar la permanencia terrena y a redimirla mientras vivamos aquí. En el momento de ese despertar es necesario abandonar todo lo inferior, relativo e imperfecto para comprender el cosmos. El objetivo esencial de ese despertar es traer luz a la oscuridad, transmutar la ignorancia en sabiduría, colaborar con el proceso de redención planetaria, servir a la luz.

Pero mientras el ser humano esté mirándose a sí mismo, mientras prefiera usar su poder propio, personal, continuará siendo esclavo y prisionero de los límites materiales donde actúa ese poder; en realidad, continuará impotente. El despertar espiritual es un ensanchamiento de fronteras, una abertura de horizontes, donde se amplían las capacidades del ser. Y todo eso no se consigue artificialmente.

El proceso que conduce al despertar espiritual jamás podría analizarse racionalmente. ¿Acaso no era el tentador mismo que, según, la Biblia, quería pruebas visibles? No las recibió. Aquí yace la diferencia entre el despertar espiritual, camino para estar consciente en nivel cósmico y para cumplir un papel predestinado en pro del Todo, y las realizaciones egoístas, que buscan un poder personal, inferior.

Mientras el hombre actúe por simple curiosidad o por ambición, las puertas del cosmos permanecerán cerradas para él. Sólo después de escrudiñar a fondo su propio corazón y de haberse asegurado de que las causas de sus acciones no son ansias de poder material, estará listo para dar los pasos rumbo al despertar.

Hay un conocimiento mayor que descubrir, una gran fraternidad, Jerarquías de entidades intergalácticas, un orden interno. Está a disposición de los seres humanos eternamente. Pero el camino del cosmos es el camino de la luz y no el de la oscuridad.

El camino del cosmos nos conduce a la libertad, y no a la dependencia de grupos ni de maestros. Cada ser recorre su propio trayecto y, si necesita ayuda, esta le llegará sin que tenga que ir a buscarla. Para recibirla sólo basta que la necesite realmente.

En esta época en que estamos a punto de enfrentar una crisis global, que incluye grandes convulsiones de las fuerzas de la naturaleza, la ausencia de equilibrio psicofísico-espiritual en la mayoría pone en peligro la continuidad de la vida en la superficie de la Tierra. Que en los más lúcidos prevalezca la persistencia, el amor y la fe en ese camino trascendente, que no siempre se puede ver o tocar.

Los grandes cataclismos ocurridos en tiempos remotos dejaron marcas y, hasta cierto punto, puede considerárselos naturales, aunque el hombre haya contribuido para que la violencia de los acontecimientos fuese mayor, como en el caso de la Atlántida y de la Lemuria.

Los cataclismos de gran envergadura ocurridos en la época de esos antiguos continentes sirvieron para re-enderezar las fuerzas terrestres y para darle al hombre la posibilidad de un nuevo ciclo de experiencia en su camino evolutivo. La Lemuria quedó destruida como consecuencia del mal uso que hizo la humanidad en esa época, de las fuerzas instintivas. En la Atlántida, la destrucción violenta fue causada por el mal uso de las fuerzas emocionales, entonces canalizadas específicamente hacia la satisfacción de los deseos egoístas a través de la magia negra.

Actualmente presenciamos la manifestación de dos corrientes de pensamiento opuestas referidas a un próximo cataclismo global. Una se inclina a confirmarlo, alertando a todos para que se preparen; la otra declara que las profecías sirven para cambiar nuestras actitudes desarmoniosas, las cuales, una vez retiradas o transformadas, alejarían la anunciada hecatombe.

Según esas profecías, la Tierra actual tendrá que fundamentarse en nuevos principios sobre el uso de la mente; el ser humano aprenderá a colocarla en obras para la evolución del Todo, conforme un sublime Plan creador.

Muchas veces los cataclismos son una respuesta de la naturaleza terrestre a las agresiones que recibe, generalmente de la humanidad, pues la forma de vida de esta civilización ha sido una constante fuente de desarmonías. El furor de esos cataclismos varía de acuerdo con las fuerzas implicadas. Sería imposible prever lo que ocurrirá si un cataclismo proveniente del cambio de inclinación del eje magnético del planeta se sumase a las consecuencias de una guerra nuclear, aunque esta no abarcase el mundo entero. Tampoco se puede prever cómo reaccionarán las fuerzas magnéticas del interior de la Tierra frente a los residuos atómicos enterrados o arrojados en los océanos y los movimientos que el Ser Planetario podrá realizar para renovar las grandes masas de impurezas físicas ò psíquicas desparramadas por la corteza terrestre o en zonas más profundas.

El hecho de que se coloquen los residuos atómicos en recipientes herméticamente cerrados no impide que sus emanaciones etéricas y astrales traspasen los límites de esos recipientes y actúen negativamente en el agua, en la tierra o en el aire. Esas emanaciones indeseables y peligrosas no pueden detenerse ni transmutarse mediante la actual tecnología terrestre.

El ser humano actúa como si la materia que compone la Tierra existiese sólo para que él usufructúe de sus beneficios; pero, en realidad, toda esa vida material está allí en función de un equilibrio general y del propio desarrollo del planeta, y no para el uso indiscriminadode quienquiera que sea.

La humanidad ya liberó energía nuclear en exceso desde que hizo explotar su primer dispositivo atómico. Bastaría ese dato para ver que, en las condiciones actuales, la Tierra física dejó de ser un campo propicio para las almas que deben encarnar en el mundo concreto para aprender y realizar experiencias positivas dentro de un Plan evolutivo.

Hace un millón de años debemos haber sido sólo algunos miles de seres humanos viviendo en la superficie de este planeta. Hoy, no obstante, existen algunos billones de individuos encarnados y, como el ritmo de pro-creación continuará desorganizado, seremos muchos más -lo cual el planeta físico no podrá suportar. Con esa promiscuidad generalizada, las condiciones de higiene de la Tierra se volvieron precarias, como lo confirma el hecho de que parte de los desagües cloacales de todos los países, inclusive los del llamado Primer Mundo, son arrojados sin tratamiento alguno a las aguas más cercanas, que ya están sobrecargadas de malas vibraciones.

No sólo los países menos desarrollados económicamente sufren con las condiciones de insalubridad, aunque en estos la situación es más grave. La obra de Jacques Costeau denuncia que el 60% de las operaciones de tratamiento de los desagües cloacales en los Estados Unidos, considerado uno de los países más avanzados materialmente, son inadecuadas. Afirma también que ni siquiera ese país tiene en cuenta que el excremento humano es uno de los contaminantes más peligrosos que existen.

Es imprevisible a dónde nos llevará esta situación, que incluye los explosivos militares, la guerra química y biológica, y la radiactividad que ya se esparce.

A estos datos se pueden agregar las desarmonías causadas por las experiencias espaciales. Al lanzar cohetes, sondas y satélites al espacio, con métodos considerados primitivos en comparación con los usados por los mundos más avanzados (que no comprometen la integridad del espacio), el ser humano quiebra un equilibrio delicado e interfiere en la vida de la materia, tanto en los niveles físicos como en los entéricos y astrales, los cuales aún desconoce. Con estas experiencias espaciales se está interfiriendo en ciertas frecuencias vibratorias, que quedan alteradas y que, con el tiempo, podrán volverse peligrosas.

En síntesis, las agresiones de la humanidad a la armonía universal, hoy son mayores de lo que se puede absorber y transformar; empiezan a ser una amenaza aun más importante a medida que crece su capacidad de contaminar, creando la posibilidad de que también alcance el espacio extraterrestre. Por ello, el proceso de purificación de la Tierra se volvió un asunto de la Galaxia, y sus Inteligencias lo están asumiendo.

Consciencias de otros esquemas planetarios, de diferentes galaxias y universos, forman parte de los distintos grupos de vidas que cooperan con la evolución, no sólo de la Tierra, sino también de los demás mundos que existen en diferentes dimensiones. En el Cosmos todo está integrado, y sólo en las mentes humanas aún perduran la separabilidad y la ilusión de autonomía.

Grandes grupos de vidas trabajan en sincronía para la evolución del planeta Tierra. Uno de ellos se compone de individuos que se tornaron más conscientes que el resto de sus semejantes. Estos seres forman una Jerarquía -no de poder económico, bélico ni científico, como las jerarquías humanas comunes, sino de valores reales, o mejor dicho, de vibración. Por vibración se entiende el propio pulsar de la vida, en una frecuencia más lenta o más rápida. Cuanto más rápida es la frecuencia de ese pulsar, más sutil, interiorizado y evolucionado es el ser, independientemente de su posición o situación material y externa.

La Jerarquía espiritual que conduce los destinos evolutivos de la Tierra se implantó hace millones de años. Al principio estaba compuesta solamente de seres de otros esquemas planetarios, pues en la Tierra todavía no había consciencias que pudieran participar. No obstante, lenta y gradualmente, algunos seres humanos se fueron liberando de la estructura densa y psíquica de este planeta y pudieron asumir sus puestos en la cooperación con el Plan evolutivo general. Hoy la Jerarquía terrestre está compuesta casi por completo de seres que evolucionaron aquí en este planeta a través del desapego, de la ampliación de la consciencia y del servicio altruista.

Sin embargo, Consciencias, Energías y Seres avanzados continúan llegando de otros esquemas planetarios, de otras galaxias o de otros universos que existen en diferentes dimensiones para servir aquí al Plan evolutivo. En la Biblia y en otros libros antiguos se los menciona. En el episodio bíblico de Ezequiel se encuentran algunas referencias de estos inspiradores de la humanidad: "Y miré", dice Ezequiel, "y he aquí cuatro ruedas junto a los Querubines; una rueda junto a cada Querubín (...)". ¿Qué serían esas ruedas y que serían los Querubines?

Djwal Khul, el Maestro Tibetano, se refiere a las Entidades Planetarias en el libro que le dictó a Alice A. Bailey, Iniciación Humana y Solar: "(...) las primeras con las que trabajaremos serán las llamadas Entidades Planetarias. Esto se refiere a aquellos Grandes Seres que, por un período de manifestación planetaria, protegen a nuestra humanidad o permanecen con ella. No son muchos, pues la mayoría de los Grandes Seres prosigue de manera firme y creciente en otro y más alto servicio, a medida que Sus lugares puedan ser ocupados y Sus funciones llevadas a cabo por los miembros de nuestra evolución terrestre (...)".

Otro grupo de vidas encargado de la evolución terrestre es responsable de la construcción de las formas. Los seres que lo componen se denominan devas, y sobre ellos encontramos algunos datos básicos en el Tratado sobre el Fuego Cósmico, de Alice A. Bailey. Este libro es una fuente de informaciones segura y, aunque abstracto para la mente normal, aclara este asunto y elimina las supersticiones al respecto.

Entre los que forman parte de estos grupos, algunos tienen, en el ciclo actual del mundo, una tarea específica para con la humanidad. Al servicio en la órbita de la Tierra, muchas veces las entidades védicas se vuelven visibles a nuestros ojos físicos, llamando a la humanidad para un despertar muy necesario y decisivo en esta época.

Para un ser evolucionado no terrestre no es difícil asumir una apariencia sólida y visible a los ojos normales, aunque pertenezca a un estado puramente sutil. Para esos seres de esquemas planetarios más adelantados, donde se vive en formas entéricas, astrales, mentales, o en condiciones aun más abstractas, es simple tomar una forma física densa aquí en la Tierra.

Las formas, en cualquier nivel, no pasan de "pensamientos condensados", y sólo en este planeta todavía se las considera algo más consistente.
Algunos seres se valen de "formas pensamiento" para manifestarse y cumplir partes del Plan evolutivo. Revistiéndose de esas formas pensamiento, no encuentran barreras para proyectarse donde sea necesario y para tomar la apariencia externa que el ambiente requiera. Utilizando los espacios interdimensionales, se pueden trasladar con extraordinaria velocidad, venciendo en pocos segundos una distancia física que cuerpos o seres normales llevarían varios años luz.

Para que esto ocurra, el individuo necesita vivir unificado lo suficiente con su esencia profunda y usar su forma externa así como usa una ropa, sin apego y consciente de su transitoriedad.

EL LLAMADO AL CAMBIO
A pesar de las advertencias recibidas por varias vías, la humanidad no abandonó el uso de la energía nuclear, ni cultivó suficientemente su concentración en los niveles espirituales de consciencia. Poseído por lo que Saint Germain llamaba "falaz hechicería de la mente carnal", el hombre aún se enmaraña en su propia red de conjeturas y de preconceptos, moviendo recursos cada vez más diabólicos en beneficio de ese desequilibrio cuyas proporciones percibe

En fin, de entre los terrestres encarnados pocos consiguen trascender el excesivo compromiso con las fuerzas involutivas. El continuo crecimiento cuantitativo de la población, en detrimento de su calidad, lo testimonia claramente. Una gran cantidad de seres tomó consciencia de la transformación que debería realizar, pero se limitó al plano de las intenciones. En la práctica, cambió poco o nada, como hubiera sido necesario para el equilibrio general del planeta y para la sintonía del reino humano con la naturaleza y con las más elementales leyes cósmicas de orden y de armonía.

"La forma de esclavitud más traicionera es aquella en la cual el prisionero no tiene consciencia de sus cadenas", afirma un filósofo a propósito del hombre común de esta civilización. En realidad, la situación material del planeta es precaria si se la considera desde el punto de vista de una consciencia mayor. Sin embargo, podrá recuperarse en un futuro cercano, no porque haya habido suficiente transformación del nivel etérico-fìsico, del emocional y del mental de la humanidad, sino porque, aunque encarnadas en medio de este caos externo, la mayoría de las mónadas humanas estarán pasando por experiencias de electrificación cósmica que aún desconocemos y que no podemos evaluar. Esas mónadas están viviendo un intenso proceso de evolución.

El conflicto actual, visible en todos los sectores de la vida humana, forma parte de la batalla que desde el principio de la Tierra se entabla entre las fuerzas evolutivas y las involutivas. Esta lucha ya fue vencida por las primeras en los niveles superiores de la consciencia (o en el cielo, como dicen las escrituras). Sin embargo, en los niveles más densos continúa, en parte por acción retardada y en parte debido a las fuerzas de la inercia evidentes en ellas.

Como durante millones de años la Tierra asumió la tarea de recibir en su órbita a las fuerzas involutivas de varias áreas del cosmos, llegó el momento de que las energías evolutivas de la Galaxia vengan a su encuentro. En esta situación de emergencia, la más aguda por la cual haya pasado este planeta, seres de elevada evolución vienen para prestarles una extraordinaria colaboración a los terrestres.

AYUDAS QUE LLEGAN DEL COSMOS

Para realizar investigaciones relativas a nuestro ambiente, los extraterrestres y los extraterrenos adelantados llegan aquí en naves espaciales, a veces hasta en forma física, y se llevan muestras de nuestra flora y de la fauna para su desarrollo en otras galaxias. Por atracción magnética, también extraen clorofila de los árboles. Transpuesta para una sub-dimensión del nivel físico, la clorofila puede transformarse en alimento adecuado para los cuerpos humanos que estén en naves espaciales materializadas. Pero esa extracción no depreda, pues revitaliza a los árboles, representando por lo tanto un verdadero proceso de colaboración entre los reinos de la naturaleza.

Actualmente sólo se realizan contactos benéficos entre esos seres y los humanos terrestres. Con fines de cura y de trascendencia, a algunos habitantes de la faz de la Tierra se los retira del cuerpo físico y se los lleva con su cuerpo astral o con su mental hacia diferentes "regiones" de la consciencia; a otros se los "opera"en nivel entérico y en niveles más elevados, retomando, así, condiciones saludables o ingresando en estados vibratorios más sutiles. Se realizan muchos progresos por medio de estos servicios, en general imperceptibles.

Científicos e investigadores terrestres ligados a organismos oficiales están al tanto de muchas de estas experiencias, pero en general no las divulgan. Algunos, cuando se disponen a divulgarlas, se limitan a los aspectos negativos o de comprobación dudosa, desviando así la atención y el interés público hacia sectores que la industria de la comunicación a su vez explota. Con esto se encubren los hechos verídicos con fantasías, se vulgarizan conocimientos profundos con superficialidades. De este modo, se postergan los pasos que ayudarían a universalizar la consciencia humana.

Hay extraterrestres que reciben cuerpos físicos temporariamente para cumplir una tarea en la Tierra. Cuando los ocupan por primera vez, pasan por un proceso de adaptación, y algunos llegan a olvidar su origen. A menos que ellos mismos demuestren de dónde vienen, difícilmente se los reconoce, sobre todo los que ya estuvieron aquí antes y continuaron reencarnando. Al igual que nosotros, ellos forman parte de una única y amplia Humanidad, que se encuentra en muchos puntos del cosmos y que no se limita a nuestro planeta.

Se sabe que, mientras esos seres habitan cuerpos físicos en la Tierra, preparan razas de consciencia más amplia para habitarla. Pero los propósitos evolutivos y espirituales de los extraterrestres aquí presentes no se revelan en su totalidad.

En un futuro no muy distante, en este planeta habrá comprensión y condiciones adecuadas para un intercambio con otras formas de vida diferentes de las existentes aquí. Por el momento, si supiesen que se trata de seres de otros mundos, los terrestres intentarían capturarlos para someterlos a experiencias primitivas, como las que hasta hoy realizan con animales y con cadáveres humanos aún no desocupados completamente por la energía vital que los animaba antes que el alma se desprendiese.

La práctica de autopsias y de vivisecciones revela el grado primitivo de nuestra ciencia, que la mayoría de las veces se limita a la materia física en su grado más denso y concreto.

Cuando los seres intraterrenos y extraterrestres se comunican con nosotros, lo hacen principalmente por contactos telepáticos superiores, que ocurren de alma a alma en nivel intuitivo. Sin embargo, como muchas veces su trabajo implica también una acción directa en el plano físico, en sus naves espaciales hay equipos adecuados para actuar en los niveles de la realidad densa, pues siempre que esos vehículos se materializan la tecnología física necesita estar presente. Así, por medio de lo que simbólicamente llamamos "espejos", esos seres pueden, cuando están materializados, acompañar desde sus naves espaciales los movimientos y las acciones de cualquier persona.

Las observaciones hechas por estos espejos serán útiles en las futuras operaciones espaciales en el plano físico, cuando se recogerá, según las informaciones ya obtenidas, a los individuos que permanecerán durante cierto período en bases supra físicas, como Erks y otras, o en naves espaciales.

Estos espejos funcionan como grabadores transmisores y los accionan tres energías diferentes. Por lo tanto son de tres tipos: uno responde a este Sistema Solar y está en contacto con los planetas que lo componen y que son, en su mayoría, desconocidos por la astronomía actual porque no son planetas físicos; otro responde al Sistema Intergaláctico, manteniéndose en contacto con una red de satélites y con ciudades subterráneas de distintos planetas y de diferentes sistemas solares representados en Erks; y el tercer espejo se construye con material proveniente del Centro Cósmico, desconocido por la ciencia terrestre. No hay palabras humanas para describir esa sustancia de vibración supra física.

Estos tres grados de espejos existen en los sistemas galácticos y también en las naves espaciales, y son su medio de comunicación.

El espejo que responde al sistema solar se alimenta de energía Brill, que es una energía etérico-cósmica; el que responde al sistema intergaláctico se alimenta de energía recibida de un sincronizador cósmico, fuerza que mueve los planetas; el tercer espejo dispone de un sincronizador mega cósmico y responde al movimiento de diástole y sístole del universo. La energía Mega, o Grande, es la que mantiene integrado el universo. Es omnipresente, y a ella tienen acceso las consciencias que llamamos Regentes Solares. De ella también se alimentan todos los soles.

Hay otras funciones importantes de los seres extraterrestres, que también han aparecido en todos los tiempos bajo las vestiduras de yoguis o de instructores de la humanidad. Su presencia irradia y transmuta la atmósfera psíquica de este planeta en los planos de consciencia en donde se encarna. Debido a esa irradiación especial, las almas evolucionadas pueden llegar a la Tierra y encarnar aquí, pues encuentran la cualidad del magnetismo adecuada para atraerlas. Seres de avanzada evolución que están en cuerpos físicos alimentan este magnetismo, sin el cual sólo encarnarían almas de nivel evolutivo medio o primario; lo hacen irradiando energía de amor cósmico.

Aunque no pueda comprobarse concretamente, se sabe que las almas más evolucionadas no llegarían a encarnar si ciertos seres no estuviesen aquí, abriéndoles camino por entre la densidad psíquica general. Una de las razones secretas de que en la Tierra ciertos maestros hayan vivido escondidos en grutas o en los desiertos, era el de estar aquí en beneficio del mundo y de la humanidad. Babaji, muy conocido en Oriente y ligado internamente a Yogananda, es un ejemplo de esos Seres de singular vocación para el sacrificio. Son capaces de estar en cuerpos físicos o etéricos, entre nosotros, y al mismo tiempo participar de civilizaciones o de grupos invisibles. Sin embargo, con ellos no se puede tener contactos semejantes a los que solemos tener en nuestra vida común.
Nuevos campos de conocimiento espiritual se abrirán para la humanidad. Después de los próximos y significativos acontecimientos mundiales, lo que en el pasado estaba reservado para una minoría será claramente anunciado desde lo alto de los tejados, como se dice en la Biblia.

La alineación de diferentes planetas del sistema solar, que coincide con la aproximación de otros, podrá contribuir para el cambio previsto de la inclinación del eje magnético terrestre. También contribuirá para ese desenlace el exceso de pruebas nucleares. Sin embargo, todo esto incide benéficamente sobre el proceso del despertar espiritual, que se intensificó por la imperiosa necesidad de armonía entre el hombre y el Cosmos.

Ayudar al hombre durante el cambio de la inclinación del eje terrestre es una de las razones de la presencia extraterrestre en la órbita de la Tierra.

Cada individuo recibirá todas las informaciones que necesite, aunque basadas en otras leyes que la humanidad olvidó con el paso del tiempo, pero que se recuperarán y retransmitirán por diferentes procesos de inspiración.

En el libro “ERKS -Mundo Interno”, publicamos un conjunto de mensajes de ese tenor, de los cuales seleccionamos algunos párrafos:

Quien no consiga recuperar su propia consciencia trascendente estará a merced de pseudo-científicos que buscan rentabilidad económica en todo lo que producen. Son como los antiguos fariseos del templo; por eso estamos tratando directamente con todo ser humano que sea receptivo a la transformación.

Nuestras naves son el testimonio físico de la importancia de los tiempos actuales. Por eso permitimos que las fotografíen. Aparecemos y desaparecemos periódicamente, pero todavía no bajamos en lugares públicos, porque, por el momento, sólo estamos probando el control de los efectos psicológicos que provocamos en los individuos y en la población.

Se está produciendo una adaptación gradual de los seres humanos a Nuestra presencia. Algunos son incrédulos y dicen que lo que ven, son fenómenos naturales o luces reflejadas; pero hay investigadores que comprenden. Aunque guarden silencio, consideran viable Nuestra presencia.
La Tierra forma parte de un universo intergaláctico. Ignorasteis esta inmensa Hermandad durante miles de años. En algunos planetas los habitantes están muy unidos a la dimensión espiritual, pero en otros, como la Tierra, prefirieron el avance tecnológico sin el desenvolvimiento paralelo de la consciencia. Sin embargo, existen planetas que combinaron esas características, y debéis llegar a esa armonía.

Para esto es necesario conocer el universo en el que habitáis. ERKS es la más grande ciudad intraterrena Ono-Zone activa y está controlada por una civilización supra-fìsica. Como la esotérica Shamballa, ERKS jamás podrá ser descubierta, a menos que se manifieste y se haga visible.
Al igual que en Iberah y en el Triángulo de las Bermudas, en ERKS se emplean las leyes de la materia-antimateria.

Ono-Zone (PRANA) es la energía del universo, la fuerza vital inherente a la materia de la cual están constituidas las formas. Todas las formas responden a esa energía. Ono-Zone trabaja sobre la parte vital de toda forma, incluso sobre la forma física de la humanidad.

Toda civilización inteligente conoce esa energía, que los hindúes llaman "prana", en sus aspectos más materiales. Los extraterrestres y los seres evolucionados de la Tierra (principalmente los intraterrenos) saben trabajar con ella. Quien la domina, cambia su comportamiento y se armoniza con el universo a tal punto que nada le falta.

En el planeta Tierra hay hambre, aunque desde el principio hayan surgido las condiciones para que no existiese, pues Ono-Zone nunca estuvo ausente. Conociendo Ono-Zone el hombre se vuelve creador y materializador de ideas. Jesús usaba correctamente esta energía y por eso curaba enfermos y suplía las necesidades, creando alimentos u objetos que materializaba del aire. De ella se extrae la forma que se necesita, demostrando así que, si la voluntad individual está en sintonía con la voluntad del universo, todo es posible.

Cuando estamos presentes, incluso en el plano físico, no es necesario ningún esfuerzo para conseguir alimentos para nosotros o combustible para nuestras naves. Tenemos conocimiento de Ono-Zone, pero no usamos esa energía ni para dominar a los débiles, ni como arma de guerra. La utilizamos para mantenernos con vida en las formas, sin poner en peligro las regiones por donde nos trasladamos.

Con este conocimiento podemos limpiar los residuos radiactivos producidos por el hombre de la Tierra y purificar la órbita de este planeta para que su contaminación no se extienda al sistema solar y a la Vía Láctea.

A medida que se vive en armonía, se conoce la energía Ono-Zone (PRANA) en niveles cada vez más sutiles y puros. Se llega a usarla en el trabajo de integración cuerpo-alma, ó cuerpo-alma-espíritu. Así se comienza a compartir conscientemente las leyes superiores de la creación. Con profunda aspiración y con una vida ordenada y espontánea que el hombre va descubriendo por sí mismo, el poder Ono-Zone se activa y le permite ingresar en las leyes y en los mundos de la antimateria.

En el plano terreno, esa energía se puede emplear para trasladar el cuerpo y para la proyección mental y telepática. Así se contactan las civilizaciones superiores que viven en distintas dimensiones por toda la Galaxia. En el antiguo Tíbet existían sacerdotes que usaban esa energía. Levitaban, entraban en estado cataléptico y se trasladaban grandes distancias sin cansarse. Controlaban su metabolismo y se alimentaban casi exclusivamente de esa energía.

Pero continuemos con los mensajeros de ERKS:

El poder generador Ono-Zone (PRANA) está integrado en el movimiento y en la armonía del universo. En el planeta, la alteración de esa armonía se nota por los efectos y por los residuos mortíferos de la fuerza atómica liberada. La mente humana, cuando actúa para el mal, mueve partes del átomo que no conoce ni puede controlar.

Si se la usa correctamente, como Ono-Zone (PRANA) puede transformar la forma del mundo y el temperamento humano. Cuando vuestra civilización corrija sus errores, sabrá emplear esa poderosa energía y podrá controlar las lluvias, la producción de alimentos y curar las enfermedades usando un instrumento muy simple, que equilibra la energía vital y le da al cuerpo la fuerza para superar toda agresión microbiana. El fluido magnético que actúa en ese instrumento es conocido en las civilizaciones suprafísicas como energìa Brill, una forma de manifestación de Ono-Zone. Con ese instrumento recibiréis baños de energía y viviréis entonces centenas de años con el mismo cuerpo.

Por intermedio de Ono-Zone conseguiréis también el desdoblamiento, la salida de los cuerpos, para que toméis consciencia de otras dimensiones. Pero para lograr esto se necesita una disciplina correcta, asumida amorosamente y sin ambición de ninguna especie. La ambición y la ignorancia transformarían Ono-Zoneen herramienta del mal, como se hizo con otras energías en la Tierra.

Ono-Zone debe usarse en pro de la evolución de los mundos y de las razas, y no sólo de algunos individuos. Para esto hay que vivir en la armonía llamada Amor y con todos compartir los frutos de la creación.

Ono-Zone (PRANA) es una palabra que significa estado de armonía inalterable. Por ser completo, la consciencia que entra en ese estado no necesita buscar el equilibrio, pues este pasa a serle inherente. Ono-Zone o PRANA, es la expresión más elevada de la energía única de la que el hombre tiene noticia. En el pasado, muchas veces fue considerada la divinidad misma. Se desdobla en otras energías y con ellas convive e interactúa sin perder sus características esenciales. Así como a la divinidad, se la percibe en diferentes graduaciones, dependiendo del nivel en que se la contacta. No puede encasillarse en conceptos: es reconocida y vivida por el hombre que despierta en el mundo interior y que vive integralmente conforme sus leyes.

Un nueva Sintaxis para la Mente

Cuando un planeta no sigue su ritmo evolutivo, entra en desarmonía con todos aquellos que viven dentro de la misma ley solar. Acudimos para ayudaros, junto con vosotros buscamos integrar a la Tierra en la evolución que Nosotros y otros que no conocéis ya alcanzamos.

Un planeta en desarmonía es como un órgano enfermo que altera todo el cuerpo, que entonces puede enfermarse. Otros sistemas planetarios y el Sistema Solar mismo se enfermarían si continuase el desequilibrio del planeta.

Actualmente la Tierra es un órgano enfermo dentro del cuerpo solar, y esto representa un peligro para todo el sistema, y para el resto del universo.

Estamos con vosotros para ayudar en la cura planetaria. Se comenta que Nuestras naves raptan personas, pero no es así. Lo que existe es un programa de evacuación de personas, lo que ocurrió cuando Nuestros vehículos trasplantaron vuestros ancestros bíblicos.

Si ignoráis vuestros orígenes, no es posible haber luz sobre esos asuntos. Pero cuando sepáis cómo son esos contactos, no habrá más temores. Cuando el Antiguo y el Nuevo Testamento hablan de "raptos", se refieren a las evacuaciones, como la que se prepara actualmente.

El hemisferio izquierdo del cerebro responde al lado material de la vida; ¿por casualidad, no estáis aferrados al dominio material? ¿No está todo en vuestra vida girando en torno de hechos económicos y de realidades más densas?

Las instrucciones cósmicas, en este momento, se refieren al despertar del lado derecho del cerebro, con sus valores imprevisibles. Hacen avanzar al individuo, aunque él no se de cuenta intelectualmente. Esas leyes, que precisáis conocer en la práctica, por el momento no intervienen en vuestros ensayos, y necesitáis descorrer el velo actual de la racionalización y del ordenamiento cronológico de los hechos para estar receptivos ante ellas.

La humanidad volverá a desarrollar su potencial como en los tiempos antiguos, hoy el sistema de pensamiento moderno está por fenecer completamente. ¿Cómo hacían los antepasados para llegar a teorías tan exactas y en armonía con la fuente cósmica? Poseían la clave del contacto con la mente universal, fuente de la cual os apartasteis. El porvenir se relaciona con un cambio de orientación. Es el despertar de una región de la consciencia -por el momento inactiva- que así os preparará para la transformación de este planeta.

La transición de la Tierra se prepara desde hace milenios, lo que se hizo notar sobre todo en los últimos tiempos. Se caracteriza por la purificación de su superficie en el ámbito global y por el rescate de los seres capaces de recorrer los caminos evolutivos según las leyes que regirán la existencia en el ciclo venidero. Es un período en que se realizan cambios profundos, entre los cuales se destacan: la sutilización de la vida planetaria, la reestructuración de los niveles de consciencia, el juicio en todos los reinos de la Naturaleza, el cambio de la inclinación del eje de la Tierra, la reconfiguración de los continentes y de los mares, la implantación del nuevo código genético en aquella parte de la humanidad que proseguirá en la Tierra o en mundos más evolucionados, la relación abierta del ser humano de la superficie con civilizaciones intra-terrenas y extraterrestres evolucionadas, y la mayor integración del planeta en la vida solar y cósmica. Corresponde también a un importante avance en el proceso iniciático del Ser Planetario.

Esta transición permitirá que los aspectos materiales de la Ley del Karma ya no dirijan la evolución. Son los actuales conflictos y desarmonías que proporcionarán, en parte, el ajuste de débitos kármicos necesario para estos cambios. La transición se compone básicamente de dos etapas. En la primera, la ley de purificación se aplica en el ámbito planetario, grupal e individual y se rescata a los seres que no deben sucumbir al caos. La confrontación entre diferentes falanges de las fuerzas del caos redundará en una vasta destrucción externa. En la segunda etapa, la superficie de la Tierra se ordena nuevamente, y algunos de los seres rescatables trasladados en la primera etapa retornan para su reconstrucción, para fundar la nueva civilización.

Debéis liberaros cuanto antes de la etapa instintiva todavía presente en muchos de vosotros, auto-convocados. Incluso cuando la mente del hombre alcanza niveles elevados, él aún permanece ligado mórbidamente a los instintos de su propia naturaleza carnal. Necesita, por lo tanto, de la motivación de lo Alto para avanzar.

En lugar de valerse de técnicas superiores, a las cuales ya tiene acceso, para avanzar en la escala de la evolución el hombre tomó contacto con ejercicios que trabajan con instintos primarios -técnicas arcaicas que ya no tienen valor ni vigencia. El instinto del Bien quedó desvirtuado y en esto radica la principal causa de la inseguridad planetaria. Las criaturas de ese plano denso se dejaron llevar por la predisposición atávica de vivir según los sentidos inferiores, reaccionando al mundo externo por el placer y por el dolor, y sometiéndose a esa dualidad. Así tejieron sus inadecuados modelos de conducta.

Sin embargo, los auto-convocados han seguido otra dirección y en su trayectoria evolutiva están desarrollando cualidades trascendentes.
Vuestra ley creadora se relaciona con la nueva ley de rotación de la Tierra, lo que presupone procesos de alimentación diferentes de los actuales, ya que el Sol también modificará su rotación. Habrá una metamorfosis fisiológica sujeta a otros ritmos de vida. El despertar de estos tiempos le dará amplitud a vuestras facultades mentales, haréis contacto con la vida de otros planetas, y las viejas teorías os parecerán caducas. Es necesario una mayor autonomía y lucidez, y un menor condicionamiento material.

Los conocimientos que transmitirán los seres intra-terrenos y los extraterrestres os educarán para una vida alejada de los preconceptos actuales. Obtendréis la condición de los que están en armonía consigo mismos, aceptando sin agresiones las leyes del universo que los rodea. La vida será producto del pleno conocimiento de sí mismo y del manejo proveniente del despertar del consciente derecho, con todas las facultades que aporta. Estas leyes de la evolución siempre se conocieron, pero permanecieron adormecidas. Se acerca ahora un nuevo ciclo planetario, o mejor dicho, inter-planetario, y por esto se están revelando enseñanzas y técnicas de una nueva realidad.

El cambio incluirá:
Disciplina
Fe
Entrega
Silencio
Gran Amor

Si los cuatro primeros requisitos no están aliados al Gran Amor, nada podréis hacer.

Preparaos para el gran encuentro con el Amor Cósmico, y con todas las civilizaciones del gran universo. Estamos aquí para compartir vuestro destino, pues la ley del gran universo así lo reclama. Aún es tiempo. Existen informaciones provenientes de varios puntos de la Galaxia que debemos estudiar y comprender. Son coherentes entre sí, independientemente de las diferencias de vibraciones de las Inteligencias Cósmicas que las transmiten. Pero hay que persistir en las intenciones más elevadas para perfeccionar el entendimiento.

Esas informaciones convergen en el despertar de una consciencia más amplia, de un nuevo ser en crecimiento en los niveles suprafísicos de una parte considerable de los miembros de la especie humana terrestre. Se necesitarán vehículos más adecuados para que se exprese ese nuevo ser. Con la consciencia ampliada, los cuerpos que el ser utilizará estarán más acordes con la energía superior que circulará en ellos. Un código genético sutil entra en vigencia y da forma a la raza venidera.

La incorporación del nuevo código genético GNA corresponde al ingreso en un campo más sutil de la energía ono-zone (PRANA). Así el hombre tendrá una capacidad mental que superará el coeficiente intelectual de hoy. Con el uso de esa energía aprenderá a trasladarse sin el cuerpo denso y podrá proyectarse hasta los reinos inmateriales, atribuciones que eran comunes en las civilizaciones pasadas.

El Nuevo Hombre convivirá con los reinos paralelos.

Cuando con la renuncia logréis transponer las fronteras de vuestro reino inteligente, podréis compartir la gracia de pertenecer a un "mundo pensante dentro de la ley del cosmos", sin soberbia, sin mezquindad, e irradiando un amor verdadero. Esa activación transformará los modelos actuales del comportamiento humano, y dará a los seres un código genético que corresponderá al comportamiento universal de todas las razas galácticas. Entraréis en un nuevo conocimiento, que cambiará la Tierra.

Por el momento no podéis percibir vuestra semejanza con el Creador, por haber usado energías liberadas de los minerales que en estado natural sirven a la vida del planeta. Las fórmulas de laboratorio y las mentes enfermas de los llamados "sabios" usaron minerales para curar los cuerpos humanos, y con ello los comprometieron, alterando su equilibrio. Hasta ahora, los "sabios" de la Tierra que descubrieron la energía nuclear la usaron en bombas para someter a otros. No recibieron información de cómo controlarla. ¿Por qué? Porque no la usaron positivamente y entonces, por su ignorancia, caminan hacia la autodestrucción....

Mensaje enviado por Mirjana Radovic

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