La Tierra está rodeada de corrientes electromagnéticas que varían en tono, vibración y fuerza. La astrología es el arte de leer e interpretar las causas y efectos de estas fuerzas que, dependiendo de los tránsitos, se suavizan o se intensifican y causan cambios significativos en el planeta.
La influencia y variaciones de los movimientos del Sol, la Luna, planetas y estrellas en relación a la Tierra, es lo que llamamos tránsitos planetarios. Estos tránsitos son eventos astrofísicos que causan efectos geofísicos en la Tierra. Por lo tanto, la disciplina astrológica estudia los aspectos matemáticos del campo electromagnético entre los cuerpos celestes y la Tierra. En esta correlación entre el cielo y la Tierra, los tránsitos planetarios entretejen los patrones de nuestro pasado, presente y futuro.
En estos momentos la fuerza de las corrientes electromagnéticas han aumentado ya que estamos pasando por una intensa actividad planetaria.Es posible que esta semana nos hayamos sentido desarraigados, cansados y desenfocados, o por el contrario con mucha energía y abiertos al cambio. El 3 de Agosto recibimos la radiación de tormentas solares que bombardearon la Tierra de ondas magnéticas cuyo poder y fuerza afecta nuestro sistema físico. Por otro lado, Marte entró en el signo de Libra, activando la Cuadratura en T y, mañana de madrugada, Venus, la diosa del amor y la belleza, entra en Libra, uniéndose a la vibración y a la fuerza de los signos cardinales .
La singularidad de la entrada de Venus en Libra es que la danza cósmica de esta semana ubica a la Luna en el grado 3 Cáncer completando así la Gran Cruz Cardinal. Esta entrada de la Luna en Cáncer hace que esta cruz sea exacta : Venus junto a Saturno en Libra hace oposición exacta con Urano en conjunción con Júpiter en Aries; Júpiter está en cuadratura con Plutón; la Luna está en oposición exacta con Plutón y en cuadratura con Júpiter.
La comunidad astrológica lleva dos años hablando de esta alineación ya que representa una intensificación del proceso de cambio por el cual estamos transitando. La presencia de los planetas transpersonales (Urano y Pluto) nos hablan de profundos cambios a nivel colectivo y humanitario, así como a nivel de nuestra conciencia, donde lo viejo, el pasado, necesita ser transmutado para dejar paso a un nuevo tiempo.
Júpiter y Saturno funcionan como un puente entre los planetas transpersonales y los personales, y nos dan las herramientas de la confianza y la disciplina para asimilar estos cambios globales, y para poder integrarlos en nuestra vida personal. Júpiter nos da el ánimo, la confianza y la fe para manifestar lo nuevo, mientras que Saturno nos hace cuidar las bases, nos mantiene enfocados en la realidad y nos da la paciencia. Ambas energías son necesarias y no pueden operar la una sin la sin crear desequilibrio.Venus y Marte nos ayudan a vivenciar estos cambios a un nivel interno y personal. El énfasis de estos planetas está en el manejo de nuestros sentimientos y nuestras acciones, y la Luna nos ayuda a tomar contacto con la fuerza y profundidad de nuestras emociones para poder digerir, desde lo más amplio hasta lo más cotidiano, la fuerza del cambio que nos empuja hacia un nuevo territorio.
Esto se traduce en estar alertas y concientes de cómo nos sentimos, reconocer qué queremos y que no queremos (qué nos gusta y qué no nos gusta) y actuar acorde; estar concientes de nuestros límites y los de los demás, y respetarlos ambos; reconocer en qué aspectos de nuestras vidas estamos dispuestos a transar y a negociar y en cuales no lo estamos, sobre todo si nuestros valores e integridad están en juego.
Es un tiempo de no juzgarnos porque no estamos cumpliendo con lo que los demás esperan de nosotros, sino, por el contrario, es un tiempo para escucharnos, cuidarnos , afirmarnos y confiar en nosotros mismos. Es un tiempo de actuar con valentía en la búsqueda de nuestra verdad y de enfrentar cualquier guión obsoleto del pasado que nos impide hoy vivir el equilibrio interno y la armonía externa.
Estos días nos ofrecen una gran oportunidad de cerrar asuntos del pasado, de abrirnos a nuevos paradigmas y de ubicarnos desde nuestra fuerza personal en la corriente del cambio colectivo.Para cerrar esta alienación planetaria, el Martes 9 de Agosto, la Luna Nueva en Leo nos invita a celebrar nuestro ser esencial y a abrir un lienzo en blanco, un nuevo ciclo, en el cual un nuevo juego es posible .
Estamos, entre hoy y el Martes, es un periodo de limpieza , de purificación y de desintoxicación, real o metafórica, que nos permita entrar con fuerza en la nueva energía solar que nos ofrece la Luna Nueva. Si soltamos, podemos dar el paso.
Si por alguna razón hemos estado posponiendo nuestra transformación este es el tiempo para abrir la puerta y dejar ir lo que ya no nos sirve para nuestro propósito. Con la astrología actual si no vamos al encuentro del cambio, éste vendrá al nuestro. Es cuestión de tomar las riendas y actuar a favor de nuestro sueño.
En este contexto, transformarnos es nuestra capacidad de recordar la misión y el propósito de nuestra alma, y de reconocer qué hemos hecho, o hemos dejado de hacer, para llevar este propósito a cabo. La transformación a la cual los planetas nos invitan implica dar un paso hacia lo nuevo aún sabiendo que, más allá de nuestra preparación, este paso implica soltar algo que siempre nos ha acompañado y nos ha dado seguridad. Es un desafío. Este algo puede ser un patrón de conducta, una creencia, una adicción, una relación, por ejemplo.
En este nuevo camino ¿qué dejamos atrás? ¿qué llevamos con nosotros? ¿qué poder le damos al miedo, la duda, la desconfianza? ¿a qué aspecto de nosotros mismos estamos apegados?Estos días nos ofrecen una oportunidad única de mirar en la profundidad de nuestro ser y observar qué patrones del pasado han resurgido y preguntarnos ¿estamos listos para soltar?Por otro lado, a nivel colectivo, en estos días tenemos una oportunidad muy poderosa para conectarnos con la fuerza sanadora global y apoyar la transformación de todo conflicto y polaridad planetaria en armonía y paz para la Humanidad. Mediante el rezo, ritual, ceremonia, canto, es un momento para poner nuestra energía al servicio de la Madre Tierra aportando todo nuestro amor a favor del equilibrio y del balance global.
La energía para la celebración espiritual está disponible, la Luna en Cáncer y Venus en Libra fortalecen la energía femenina y nos abren la puerta para honrarla, nutrirla y darle fuerza. Aunque estemos un poco cansados o desorientados, siempre podemos, desde el calor de nuestro hogar y corazón, poner una vela , unas flores y conectar con la belleza y el amor. Venus y la Luna lo agradece siempre.
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