SALUD Y MAGNETÓSFERA
Extracto por Sergio Hache – 17 de febrero, 2009
Ansiedad, aparentes ataques de pánico, dolores inciertos en el cuerpo, migrañas, sensación de ausencia de vitalidad o falta de energía. Fiebre, sensación de ardor en la piel, extrañas sensaciones en el cuerpo, ahogos, opresión en el pecho, náuseas, estreñimiento, diarrea, aparente desánimo y depresión... la lista continúa.
¿A quién de ustedes no le está pasando algo de todo eso? ¿Quién no se ha sentido mal en la última semana y más atrás, sin comprender por qué?
Tranquilos, todo eso y más se relaciona con el aumento de las tormentas geomagnéticas, que afectan también a los campos electromagnéticos del cuerpo.
El campo magnético terrestre está experimentando perturbaciones y un cambio de configuración, que los científicos ya están monitoreando. De hecho, en los últimos mensajes de Candace pueden encontrar vínculos a páginas de Internet de oficinas científicas gubernamentales y de universidades que siguen de cerca este fenómeno, publicando fotos y gráficos por demás contundentes.
¿A qué se deben estas anomalías?
En los términos simples, hay una ruptura en la magnetosfera, el campo protector que envuelve a la tierra, protegiéndola de los vientos solares. Dicha brecha o abertura ocurre por un ciclo natural, pero la extensión y magnitud de la actual es un tanto grande y se originó con la reactivación del ciclo solar, el pasado 4 de febrero. Está, y estará, permitiendo entrar grandes volúmenes de plasma del sol. Esto incrementará las tormentas magnéticas, interrupciones en las comunicaciones y en los circuitos bio-eléctricos (como el sistema nervioso humano), y cambios en el clima.
Contrariamente a lo que se podría desear, el resultado de esta apertura y el aumento de la carga en la magnetosfera indican que se incrementarán durante los próximos años.
El cuerpo energético sutil, o cuerpo etérico, es altamente sensible a, y afectado por, el plasma solar. El incremento en el flujo y calidad de los chorros solares aumenta la velocidad vibratoria del cuerpo sutil. A medida que el chorro solar entra en la magnetosfera, los cuerpos etéricos de todos los humanos aumentan su vibración. Pero para algunos, será causa de disturbios y desilusión, mientras que par otros será de ascensión –un movimiento en alza de conciencia. El secreto yace en acompañar este proceso y no en rechazarlo, tratando de “ser o estar como antes”.
No hay nada de qué preocuparse, y un modo de aliviar los síntomas es moverse. Esa es la razón por la que la Tierra experimenta también estos síntomas, al igual que cuando fluyan los protones y otras energías que llegan de Júpiter –recientemente encendido. Así que, simplemente, permítanse fluir con estas energías.
Los síntomas se alivian con algo tan simple como dar un paseo o hacer tareas domésticas. Reconozcan a estas energías por lo que son, y no se permitan sentir miedo. Beban mucha agua pura, coman bien, descansen y mediten si es necesario. Sin embargo, acostarse a descansar y meditar durante un aumento repentino del plasma solar producirá a menudo muchas molestias, por lo tanto salgan, caminen o muévanse de algún modo. El baile es una opción maravillosa.
Comprendan que muchos alrededor de ustedes sentirán cosas que nunca han sentido antes y estarán muy preocupados por las anomalías del cuerpo; por lo tanto asegúrenles que esto es normal. Mostremos el camino llevando tranquilidad a quines nos rodean.
Los síntomas incluyen ardor en la piel, vibración de todo o parte del cuerpo, dolor de cabeza, hormigueo, dolor de pecho y dolores inciertos, todo tipo de extrañas sensaciones en el cuerpo. Pueden estar atontados, exagerados, deprimidos o ansiosos, con náuseas, estreñimiento o diarrea y cosas similares. Sólo permanezcan con el flujo y acéptenlo sin miedo. Proporcionen lo necesario para ayudar a otros a que se reequilibren lo mejor posible.
En breve recibirán una comunicación de los Hathors con un ejercicio sencillo que ayuda a aumentar la vibración del cuerpo etérico.
Estén bien, cuídense y ayudemos a quines tenemos a nuestro alrededor con estos breves consejos.
Extracto por Sergio Hache – 17 de febrero, 2009
Ansiedad, aparentes ataques de pánico, dolores inciertos en el cuerpo, migrañas, sensación de ausencia de vitalidad o falta de energía. Fiebre, sensación de ardor en la piel, extrañas sensaciones en el cuerpo, ahogos, opresión en el pecho, náuseas, estreñimiento, diarrea, aparente desánimo y depresión... la lista continúa.
¿A quién de ustedes no le está pasando algo de todo eso? ¿Quién no se ha sentido mal en la última semana y más atrás, sin comprender por qué?
Tranquilos, todo eso y más se relaciona con el aumento de las tormentas geomagnéticas, que afectan también a los campos electromagnéticos del cuerpo.
El campo magnético terrestre está experimentando perturbaciones y un cambio de configuración, que los científicos ya están monitoreando. De hecho, en los últimos mensajes de Candace pueden encontrar vínculos a páginas de Internet de oficinas científicas gubernamentales y de universidades que siguen de cerca este fenómeno, publicando fotos y gráficos por demás contundentes.
¿A qué se deben estas anomalías?
En los términos simples, hay una ruptura en la magnetosfera, el campo protector que envuelve a la tierra, protegiéndola de los vientos solares. Dicha brecha o abertura ocurre por un ciclo natural, pero la extensión y magnitud de la actual es un tanto grande y se originó con la reactivación del ciclo solar, el pasado 4 de febrero. Está, y estará, permitiendo entrar grandes volúmenes de plasma del sol. Esto incrementará las tormentas magnéticas, interrupciones en las comunicaciones y en los circuitos bio-eléctricos (como el sistema nervioso humano), y cambios en el clima.
Contrariamente a lo que se podría desear, el resultado de esta apertura y el aumento de la carga en la magnetosfera indican que se incrementarán durante los próximos años.
El cuerpo energético sutil, o cuerpo etérico, es altamente sensible a, y afectado por, el plasma solar. El incremento en el flujo y calidad de los chorros solares aumenta la velocidad vibratoria del cuerpo sutil. A medida que el chorro solar entra en la magnetosfera, los cuerpos etéricos de todos los humanos aumentan su vibración. Pero para algunos, será causa de disturbios y desilusión, mientras que par otros será de ascensión –un movimiento en alza de conciencia. El secreto yace en acompañar este proceso y no en rechazarlo, tratando de “ser o estar como antes”.
No hay nada de qué preocuparse, y un modo de aliviar los síntomas es moverse. Esa es la razón por la que la Tierra experimenta también estos síntomas, al igual que cuando fluyan los protones y otras energías que llegan de Júpiter –recientemente encendido. Así que, simplemente, permítanse fluir con estas energías.
Los síntomas se alivian con algo tan simple como dar un paseo o hacer tareas domésticas. Reconozcan a estas energías por lo que son, y no se permitan sentir miedo. Beban mucha agua pura, coman bien, descansen y mediten si es necesario. Sin embargo, acostarse a descansar y meditar durante un aumento repentino del plasma solar producirá a menudo muchas molestias, por lo tanto salgan, caminen o muévanse de algún modo. El baile es una opción maravillosa.
Comprendan que muchos alrededor de ustedes sentirán cosas que nunca han sentido antes y estarán muy preocupados por las anomalías del cuerpo; por lo tanto asegúrenles que esto es normal. Mostremos el camino llevando tranquilidad a quines nos rodean.
Los síntomas incluyen ardor en la piel, vibración de todo o parte del cuerpo, dolor de cabeza, hormigueo, dolor de pecho y dolores inciertos, todo tipo de extrañas sensaciones en el cuerpo. Pueden estar atontados, exagerados, deprimidos o ansiosos, con náuseas, estreñimiento o diarrea y cosas similares. Sólo permanezcan con el flujo y acéptenlo sin miedo. Proporcionen lo necesario para ayudar a otros a que se reequilibren lo mejor posible.
En breve recibirán una comunicación de los Hathors con un ejercicio sencillo que ayuda a aumentar la vibración del cuerpo etérico.
Estén bien, cuídense y ayudemos a quines tenemos a nuestro alrededor con estos breves consejos.
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